martes, 26 de mayo de 2020

YOM TERUAH: YESHUA VIENE YA


Yom Teruah: ¡yeshua ya viene!


Habla a los hijos de Israel diciendo: En el séptimo mes/luna, el primero del mes/luna será para ustedes Shabaton [reposo] recordando el sonido del shofar en Yom Teruah/ día de la trompeta, una santa convocación; No hagan ningún tipo de trabajo ordinario, y traigan una ofrenda hecha por fuego para  יהוה/Yahveh. Lev. 23:24-25
Entonces, si alguno les dice: Observen, aquí está el mesías, u  Observen allí está, no lo creáis. Porque se levantarán mesías falso, y profetas falsos, y mostrarán grandes señales y maravillas; tanto que, si fuera posible, ellos engañarán a los mismos elegidos y escogidos;  He aquí, ya se lo he dicho antes de que ocurra. Mat.24:23-25

Así que, si les dicen: Observen, el mesías está en el desierto, no salgan; o el mesías está en los aposentos secretos, no lo creáis.  Porque igual que el relámpago sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del hijo del hombre;


Yom Teruah marca el inicio de las fiestas de otoño. Esta temporada, compuesta principalmente de tres convocaciones (Yom Teruah, Yom Kippur y Sukkot), nos hablan de importantes sucesos que ocurrirán al final de los tiempos.

Yom Teruah, comúnmente conocido también como La Fiesta de las Trompetas, es un día de gran alegría. La palabra hebrea “Yom” significa “día”. La palabra hebrea “teruah” tiene varias connotaciones: puede referirse a un gran grito de júbilo o alegría, a un gran grito alarmante, o a uno de los toques del shofar (instrumento hecho de cuerno de carnero o antílope cuyo sonido es similar al de una trompeta). Por lo tanto, la celebración de Yom Teruah nos trae un sentimiento de alegría pero a su vez un llamado de alerta.

Según las Escrituras, Yom Teruah debe celebrarse el primer día del mes séptimo (conocido también como el mes de Tishrei) del calendario hebreo. Ese día es considerado un shabat o día de reposo, por lo cual no se realiza trabajo alguno. Una de las cosas que caracteriza a esta celebración es el mandato de tocar y, por ende, escuchar el sonido del shofar.

¿Qué es el shofar?

shofar es un instrumento hecho de cuerno de carnero o antílope cuyo sonido, cuando es ejecutado correctamente, es muy similar al de una trompeta. Usualmente, cuando la Escritura habla del sonido de bocina o trompeta, se está refiriendo al shofar.

Tradicionalmente se definen cuatro sonidos básicos que se pueden emitir con el shofar. Cada sonido tiene un significado en particular. Éstos son:

Tekiah (toque explosivo): un sonido extendido y claro, el cual nos recuerda la importancia de reconocer la presencia de Yahveh como Rey Supremo.
Shevarim (quebrantamiento): son tres sonidos cortos en sucesión, los cuales simbolizan el quebrantamiento de nuestra alma ante la presencia de Yahveh. Básicamente, es un llamado al arrepentimiento.
Teruah (alarma): son nueve o más sonidos muy breves y en rápida sucesión, los cuales llevan un sonido de alarma o alerta.
Tekiah Guedolah (el gran toque): es como el tekiah, pero mucho más largo. Es un llamado de parte del rey a su pueblo para que acuda a su presencia.

Yeshua dijo a sus discípulos:
¿
Entonces, si alguno les dice: Observen, aquí está el mesías, u  Observen allí está, no lo creáis. Porque se levantarán mesías falso, y profetas falsos, y mostrarán grandes señales y maravillas; tanto que, si fuera posible, ellos engañarán a los mismos elegidos y escogidos;  He aquí, ya se lo he dicho antes de que ocurra. Mat.24:23-25

Así que, si les dicen: Observen, el mesías está en el desierto, no salgan; o el mesías está en los aposentos secretos, no lo creáis.  Porque igual que el relámpago sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del hijo del hombre;

Porque dondequiera que esté el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas;  E Inmediatamente después de la Tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielos y las potencias de los cielos serán conmovidas; Y entonces aparecerá la señal del hijo del hombre en los cielos, y todas las tribus de la tierra harán lamentación
Cuando vean al hijo del hombre venir sobre las nubes del cielos con poder y gran gloria. Y  yeshua enviará Sus ángeles celestiales con gran sonido de shofar [tekiyah gedollah le-shofar] y  juntarán a sus escogidos de los cuatro vientos desde un extremo del cielo al otro.

Qué simboliza o recuerda yom teruah?

Yom Teruah es un anuncio de la venida de nuestro rey y libertador, Yeshua HaMashiaj. El apóstol pablo nos habla de este suceso:

“Porque os decimos esto como fue enseñado por el Adón: que nosotros que vivamos, que habremos quedado hasta la venida del Adón, bajo ninguna forma precederemos a los que durmieron. “Porque el Adón mismo con voz de mando, con voz de arcángel, Y CON TROMPETA DE ELOHIM/shofar, descenderá del cielo; y los muertos en Mashiaj resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Adón en el aire, y así estaremos siempre con el Adón.” 1 Tesalonicenses,4:15-17


1cor. 15:51-54. “He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados,  en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, al final shofár; porque se tocará el shofár, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. 
Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: "Sorbida es la muerte para siempre".
Hebreos 9:28 afirma: "Así también el Mashíaj  fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan."
Timoteo 4:1 afirma: "Te encarezco delante de Elohím y el Maestro Yeshúa el Mashíaj, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino."

La aparición de Yeshúa el Mashíaj, como hemos visto en el versículo anterior, es sinónimo de Su segunda venida, que habrá de tener lugar en el amanecer de Su Reino que, por definición, significaría justo antes del reino del milenio de Ap. 20:4-5.
“Y vi tronos, y se sentaron en ellos, y les fue dada autoridad para hacer juicio. Me fue concedido ver también las almas de los que fueron decapitados por causa de su apego incondicional a la Toráh y a su firme convicción acerca de la verdadera identidad de Yeshúa, los cuales no sirvieron a la bestia ni a su imagen, ni aceptaron que le codificaran su mano derecha o su frente; ellos fueron resucitados y reinaron con el Mashiaj mil años. Esta es la primera resurrección pues los demás muertos no fueron resucitados hasta que fueron cumplidos los mil años.”
A su regreso, al principio de Su gobierno terrenal, El Mashíaj resucitará (levantará) a los fieles y a los justos que estén muertos de todas las épocas pasadas, además de transformar a los que estén vivos. El Mashíaj tomará a los dos grupos a fin de darles cuerpos resucitados, de manera que puedan entrar a formar parte del reino de los 1.000 años. Este levantarles forma parte de la primera y bendita resurrección de Ap. 20:5-6.  
En Santiago 5:7. YHWH advierte a los creyentes "tened paciencia hasta la venida del Adón".
Según estos versículos bíblicos  el Mesías no vendrá de manera secreta, silenciosa e invisible para "raptar a la Iglesia", sino todo lo contrario, vendrá a la vista de todos, al sonar de la final trompeta y todo ojo le verá.
La esperanza de los santos no depende de una venida silenciosa, callada, oculta e invisible del Señor, sino todo lo contrario, la esperanza de los santos se basa en la Segunda Venida visible, corporal y tangible del Mesías en gloria.
Yeshúa dijo: "Tened cuidado, al decir está aquí o está allá, o se encuentra en el desierto, no salgáis ni le creáis, porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta occidente, así será la venida del Hijo del Hombre".
Se nos advierte que seamos pacientes y que estemos a la expectativa mientras esperamos la venida de Yeshúa.
Por el bien de vuestra instrucción en la sana doctrina, haré un pequeño paréntesis aquí, para mostraros de dónde proceden algunas erradas enseñanzas de las asambleas evangélicas de tal manera que vuestra fe en el Señor esté fundamentada en la totalidad de la enseñanza de la Palabra de Elohim que vive y permanece para siempre.

Entre los años 1820 y 1830, un teólogo cristiano llamado John Darby, tomando sus ideas de un sacerdote católico de origen chileno llamado Emanuel Lacunza, dio a conocer un sistema teológico que se conoció  como DISPENSACIONALISMO.


Este sistema teológico se introdujo en el Seminario Moody de Chicago, donde tuvo una gran acogida y luego en el Seminario de Dallas, de donde se proyectó prácticamente a todo el mundo evangélico de habla inglesa. El tema fue luego enseñado en los seminarios hispanos y se popularizó con la famosa versión bíblica llamada La Biblia Anotada de Scofield.
Desde entonces, el DISPENSACIONALISMO TEOLÓGICO ha sido el sistema el más popular en la escatología evangélica.


Es un hecho histórico que las enseñanzas que caracterizan al DISPENSACIONALISMO no se encuentran en ningún lugar de la Historia de la Teología anterior al siglo XIX. Quisiera mostraros ahora la esencia misma del Dispensacionalismo.

Como la inmensa mayoría de los teólogos cristianos de su generación, Darby fue totalmente contrario a la Torá, es decir, creyó que la Ley de Moisés concluyó en el Calvario. Sin embargo, esta postura ponía de manifiesto una serie de problemas bíblicos que debían esclarecerse.
Por ejemplo,  la profecía de Daniel deja claro que durante la última semana de las famosas SETENTA, los sacrificios en el Templo quedan restaurados como al principio. Así pues, la Ley de Moisés vuelve a hacer su aparición en estos últimos siete años de la semana setenta de la profecía. 

Como estos últimos siete años de la última semana de Daniel se consideran como el período de la Gran Tribulación, Darby llegó a la conclusión de que la Ley de Moisés será REESTABLECIDA al comienzo de la Gran Tribulación.
Esta manera de pensar tenía sus problemas adicionales como veremos, pero Darby pretendió resolverlos creando un sistema teológico de compartimentos proféticos, o edades teológicas, que reciben entonces el nombre de DISPENSACIÓN.

Darby entonces afirmó que la Edad o Dispensación de la Ley terminó en el Calvario y que a partir de entonces comienza una nueva edad o Dispensación, conocida como la Dispensación de la Gracia. Así pues, tenemos la Dispensación de la Ley, que concluyó, según él, en el Calvario y la Dispensación de la Gracia que comienza justo donde la Ley queda abolida, promulgando la idea de que cuando llegue la Gran Tribulación, la Ley quedará restablecida y la edad de la gracia concluirá.

Darby enseñó que la Ley tiene que ver exclusivamente con Israel y que, por consiguiente, con la muerte de Yeshúa, Israel dejó de ser el pueblo del Señor. Por otro lado, relacionó la Gracia con la Iglesia, por lo que con la venida del Espíritu Santo, la Iglesia nace como el Nuevo Pueblo del Nuevo Pacto.
Como la Dispensación de la Ley está relacionada únicamente con  Israel, y la Dispensación de la Gracia con la Iglesia, cuando se acaba la Ley se acaba Israel y cuando comienza la Gracia comienza la Iglesia, el Nuevo Israel. Por supuesto, esto creó un problema que había que resolver.

¿Cuál era el problema? ¿Cómo podía la Edad de la Ley regresar si la Iglesia está todavía aquí en la tierra? Puesto que la Ley tiene que ver exclusivamente con Israel, la Iglesia e Israel no pueden co-existir al mismo tiempo, porque sin duda alguna, dice Darby, la Iglesia no será traída a los pies de Moisés.

¿Cómo resolver este problema?

Siguiendo la teoría del jesuita católico Lacunza, Darby enseñó el Rapto Pre-tribulacional. Es decir, cuando llegue el momento que Israel vaya a existir de nuevo como nación, y la Ley sea restaurada, la Iglesia será raptada antes del surgimiento del Israel físico de tal manera que nunca se una a la Ley.
Recordemos que Darby vivió en el siglo XIX. En aquel entonces, Israel no existía como nación. De hecho ni siquiera aparecía el nombre de la tierra de Israel  en los mapas del mundo en aquellos días. Esto creó otro problema que Darby debía resolver.

¿Cuál es ese otro problema?

Para comienzos del siglo XIX en Inglaterra muchos judíos empezaron a creer en Yeshúa como su Mesías, sin dejar de ser judíos por ello y se les conoció como Hebreos-Cristianos. Este resurgimiento del Judaísmo Mesiánico le creó serios problemas a Darby.

¿Por qué?

Si la Iglesia es raptada ANTES del resurgimiento de Israel, antes de la restauración de la Ley y antes de la Gran Tribulación, ¿qué pasará con estos judíos cristianos? ¿Se irán con la Iglesia por ser cristianos, o se quedarán con Israel por ser judíos?
Darby trató de solucionar el problema estableciendo  un dualismo teológico por el cual Israel es una cosa, y la Iglesia es otra totalmente separada, divorciada e irreconciliable. Esto creó otro problema.


¿Dónde situar al judío que reconoce que Yeshúa es el Mesías? ¿En Israel o en la Iglesia?

Darby enseñó que cuando un judío reconoce que Jesús es el Mesías, deja de ser judío y se convierte en cristiano. En otras palabras, queda desconectado de Israel y unido a la Iglesia.
Como resultado de esta enseñanza dispensacionalista, es imposible para un judío ser ambas cosas: parte de Israel y parte de la Iglesia. Su fe en el Mesías lo desconecta de Israel y le sitúa en la Iglesia, donde según Darby, se aplica el texto bíblico que dice que allí "no hay ni judío, ni griego, ni varón ni mujer."

El Dispensacionalismo enseñó también que lo que sucede con la Gracia sucede también con la Fe, es decir, que la Justificación por la Fe es algo que sucede a partir del Calvario, justamente como sucede con la Edad de la Gracia. En otras palabras, en la Ley no hay gracia, ni hay fe, sino solamente obras.
Técnicamente hablando, existen dos sistemas de justificación delante del Señor, uno por obras, que es incompleto, insuficiente y malo, exigido por la Ley, y otro por la fe, que es completo, suficiente y bueno. El primero fue establecido por Moisés y el segundo por Jesucristo.
Por consiguiente, y según  esta teoría,  todo acercamiento a Moisés  representa un alejamiento de Jesucristo y todo acercamiento a la Ley representa un alejamiento de la Gracia.
Si te acercas al Antiguo Testamento estarás influenciado por las obras, pero si te acercas al Nuevo Testamento estarás influenciado por la fe.

En resumen, el Dispensacionalismo tiene cuatro pilares fundamentales:

Primero: La le no es para hoy.

Segundo: El Rapto es Pretribulacional, o sea primero la Iglesia se va y luego tiene lugar la Gran Tribulación.

Tercero:  Israel es una cosa, y la Iglesia es otra totalmente diferente, separada e irreconciliable.

Cuarto: La Gracia y la Fe están relacionadas con el Nuevo Pacto, las obras con el  Antiguo Pacto.

El gran problema que puso de manifiesto este sistema teológico es que el Señor ha sorprendido a sus teólogos haciendo surgir a Israel sin que, lo que ellos llaman la Iglesia, haya sido raptada o llevada en secreto. Como todos sabéis, en Mayo de 1948 Israel resurgió como un Estado dentro de las naciones del mundo.

Según el Dispensacionalismo, con el resurgimiento de Israel la Ley se restaurará y la Iglesia será llevada. Israel ha vuelto a surgir, la Ley está siendo restaurada, pero la Iglesia sigue aquí, sin haber sido "raptada" y llevada al cielo. Por consiguiente, algo no funciona en este sistema teológico. En realidad toda esta teoría dispensacionalista es un fracaso. Todo está mal enfocado, tanto en sus postulados, como respecto a los resultados en la vida de aquellos que lo han aceptado como sistema de fe.

El Dispensacionalismo está mal enfocado desde sus propios fundamentos porque es bíblicamente incorrecto afirmar que el Señor tiene dos sistemas de justificación, uno por obras, negativo y otro por la fe, positivo. El Señor tiene un solo camino para la justificación y es por medio de la fe. De hecho, el texto que ocupará nuestra atención, y que leímos como base del tema de hoy, no ha sido tomado del Nuevo Testamento, sino de lo que se conoce como Antiguo Testamento y este pasaje del Antiguo Testamento afirma: "El justo vivirá por la fe."
Por otro lado, los escritores del Nuevo Testamento tienen que acudir al Antiguo Testamento para probar la doctrina bíblica de la justificación por la fe.

Por ejemplo, Pablo usa a Avraham, que "creyó a Elohim y le fue contado por justicia"  y cita luego al profeta Habacuc para mostrar que "el justo vivirá por la fe".
Por lo tanto, la justicia de Elohim, dice el rabí Shaúl,  se revela por fe y para fe, como está escrito, "el justo vivirá por la fe." El autor de la carta a los Judíos Mesiánicos, conocida como Hebreos, nos ofrece una larga lista de creyentes que fueron salvos por la fe. De todos los que se mencionan en la lista de los héroes de la fe, todos fueron salvos por la fe, no siendo ninguno de ellos personajes del Nuevo Testamento, sino que todos pertenecen al Antiguo Testamento.
Por lo tanto, la teología que enseña que hay dos sistemas de justificación uno presentado por el Antiguo Testamento, sobre la base de las obras, y otro establecido en el Nuevo Testamento, sobre la base de la fe, que es una teología que no tiene valor alguno. La justificación ante el Señor ha sido siempre por la fe.

Además, el Dispensacionalismo está mal, puesto que enseña que la Gracia es algo relacionado con el Nuevo Testamento, mientras que las obras lo están con el Antiguo Testamento.
La Biblia afirma que Noé halló gracia ante los ojos del Señor.
La Biblia afirma que Moisés halló gracia ante los ojos del Señor. La Biblia afirma que Gedeón halló gracia ante los ojos del Señor. La Biblia afirma que David halló gracia ante los ojos del Señor. La Biblia afirma que Israel halló gracia ante los ojos del Señor.
Por lo tanto, es totalmente falso que cuando te acercas a Moisés te alejas de la fe y de la gracia. Todo lo contrario, en los escritos de Moisés, encontramos el fundamento mismo de la justificación por la fe en virtud de la Gracia de Elohim.

Además, la teología que afirma que Israel es una cosa y la Iglesia otra totalmente diferente y sin relación alguna es una insana teología. La Biblia enseña lo contrario, que cuando los gentiles se convierten al Señor de Israel, son cortados de un olivo que es silvestre e injertados contra naturaleza en el olivo natural, que es el Israel de Elohim.

Por otro lado, la teoría que afirma que cuando llegue la hora de la Gran Tribulación, Israel resurgirá y la Iglesia será llevada mientras que Israel quedará para que la Iglesia no tenga nada que ver con la Ley, ha demostrado ser bíblicamente incorrecta e históricamente falsa.
Israel ha surgido, la Iglesia no ha sido llevada y la tribulación está mas cerca que nunca. Por lo tanto, el Dispensacionalismo ha quedado descartado como sistema teológico válido.

En oposición al Dispensacionalismo, están las enseñanzas del movimiento mesiánico de las raíces hebreas, afirmada  por Yeshúa, los apóstoles y profetas que enseñaron que no existe una edad de Ley y otra de la gracia, sino solamente un tiempo presente de Gracia y un tiempo futuro de Juicio, y hoy es el día de salvación.

El movimiento de raíces hebreas afirma que Israel no es una cosa y la Iglesia es otra cosa totalmente diferente sin relación alguna, sino todo lo contrario, que Israel fue, es y será siempre el pueblo de Elohim y que los gentiles que se convierten al Señor de Israel por medio del Mesías reciben la ciudadanía de Israel, y no son considerados más extraños o advenedizos, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Elohim.

El movimiento de raíces hebreas afirma que un judío que reconoce que Yeshúa es el Mesías, no deja de ser judío, sino todo lo contrario, se convierte en un mejor judío.

 El movimiento de raíces hebreas afirma  que un judío que reconoce que Yeshúa es el Mesías no queda separado de Israel y trasladado a la Iglesia, sino todo lo contrario, es injertado de nuevo en la Congregación de Israel, en la comunidad mesiánica.

El movimiento de raíces hebreas afirma que el Calvario no es el fin de la Ley sino el cumplimiento de la Ley, como está escrito: "¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que establecemos la Ley."
El movimiento de raíces hebreas afirma que el Mesías no vendrá de manera secreta, silenciosa e invisible para "raptar a la Iglesia", sino todo lo contrario, vendrá a la vista de todos, al sonar de la final trompeta y todo ojo le verá.

El movimiento de raíces hebreas afirma que la esperanza de los santos no depende de una venida silenciosa, callada, oculta e invisible del Señor, sino todo lo contrario, la esperanza de los santos se basa en la Segunda Venida visible, corporal y tangible del Mesías en gloria.
Yeshúa dijo: "Tened cuidado, al decir está aquí o está allá, o se encuentra en el desierto, no salgáis ni le creáis, porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta occidente, así será la venida del Hijo del Hombre".

En otras palabras, la venida del Yeshúa será visible, no oculta, conocida por todos, no un hecho desconocido. Cuando dice que "el uno será tomado y el otro dejado", no es tomado para un encuentro oculto con el Señor, sino para un encuentro visible y lleno de gloria con el Señor.
Los escogidos no son llevados antes de la aparición del Mesías en gloria, sino como resultado de su segunda venida, como está escrito: "Entonces, aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo…con gran poder y gloria, y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta y juntarán a sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro".

El movimiento de raíces hebreas    afirma que la resurrección de todos los que han dormido en el Señor, el arrebatamiento y transformación de los santos, que estemos aún vivos en ese momento, tendrá lugar cuando Yeshúa regrese de nuevo, cuando seremos llevados para recibir al Señor en el aire y así estar para siempre con el Señor.


Ministerio mesiánico la verdad en yeshua hamashiaj
Su hermano y amigo yermiyah
Shalom ubrajaj



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