domingo, 22 de septiembre de 2013

LA PALABRA DE  DIOS ES VIDA

“Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Elohim que vive y permanece para siempre.”1p. 1:23 
Una de las muchas declaraciones que la sagradas escrituras hace acerca de si misma es que la palabra de Dios Vive. El apóstol pablo (rab, Saúl) se refiere a la biblia como la palabra de vida (fil. 2:16). Y el escritor a los hebreos dice que la palabra de Dios es viva y eficaz (Heb.4:16). ¿De qué manera es la palabra de Dios vida? ¿Cómo es que es vida? ¿Tienen vida las páginas – o la tinta o la piel? Bien, veamos lo que no tiene vida, o más propiamente lo que se está muriendo. Las cosas en nuestro mundo están muertas o muriéndose. La decadencia, la corrupción, la destrucción – estas cosas que no rodean. La muerte es en realidad el monarca de este mundo. El mundo no es más que un cementerio, y todos van hacia la salida.

 A la gente le gusta decir:  “Me estoy dando la gran vida”. Actualmente están viviendo cuesta abajo, porque su cuerpo y su gloria se van marchitando y se desvanecerán como la hierba. En contraste la biblia es inagotable, inextinguible y dadora de vida. El sistema de muerte de este mundo no puede tocarla, anular su validez, deteriorar su realidad, o descomponer su verdad. 


¡Esta viva! Tiene vida porque emana del Dios de Abraham, el Dios de Isaav, el Dios de yacov, el Dios verdadero, el Dios y padre de nuestro señor yeshua hamashiaj. La biblia vive en su frescura permanente.

La biblia vive por que discierne los corazones. Penetra de forma tal que nos sacude. Las sagradas escrituras es como una espada de dos filos qué disciernes los pensamientos y las intenciones del corazón. Me desgarra y revela exactamente lo que soy. Es por eso que lo que desean hacer cosas malas no la leen. Son descubiertos. Estas son algunas de las razones por la cual decimos que las palabras de Dios tienen vida en sí misma.

Las palabras de Dios da vida. No solo tiene vida, sino que da vida. El mayor poder de algo que vive es la habilidad de reproducirse. Nuestros pensamientos ni nuestras palabras pueden hacer eso. Podríamos hablar todo el día y no resultaría en vida espiritual para nadie. Pero la palabra del Dios vivo produce vida. Santiago 1:18 dice: “El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad…”La palabra de Dios hace el trabajo. El Espíritu santo (ruaj jakodesh) usa la palabra para traer nuevo nacimiento. La única forma de convertirse en un hijo de Dios es nacer por la palabra, la simiente de nueva vida.

Considere la parábola del sembrador en Lucas 8. La palabra de Dios es la semilla esparcida por todo el mundo. La que cae en el camino hasatan (el diablo) se la lleva pronto, para que la persona no crean y se salven. ¿Cuál es el único ingrediente que la persona tienen que creer para ser salvo? La palabra, y confesar que yeshua es el mashiaj. Esta da vida.

Otra prueba de que la palabra es decisiva en el proceso de regeneración puede ser demostrada por Juan 6:63. “El Espíritu es el que da vida, la carne para nada aprovecha, las palabras que yo he hablados son espíritu y son vida.” Dice yeshua el mesías.La palabra de Dios sustenta la vida espiritual. 

¿Dónde encontramos la palabra de Dios? En la biblia, formada por los cinco libro de moisés (la torah), los profetas, los salmos y los escritos del pacto renovado o nuevo testamento, la palabra de Dios no es media biblia como creen algunos indoctos.

 La palabra de Dios es nuestro alimento espiritual. “Desead como niño recién nacido, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis, 1pedro 2:2. Si usted probo que el señor fue misericordioso en el momento de su salvación, siga probando el dulce sabor a través del estudio de su palabra. 

Si se ha despojado de los malos deseos de la carne, si ha comprobado que la palabra de Dios puede darle vida, puede sustentar su vida, puede transformar su vida, entonces deséela. Usted ha probado la palabra, ahora aliméntese de ella.

Muchos creyentes no desean con avidez la palabra. Como resultado son débiles, mal alimentados, sufren de desnutrición. En toda parte la biblia habla de la palabra como sustento. “ Fueron halladas tus palabras, y yo las comí y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón”…(jer.15:15).

Pablo le recuerda lo mismo a Timoteo, pero de un ángulo literalmente diferente. “Si estos enseñas a los hermanos, será buen ministro de yeshua el mesias, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido” 1 tim. 4:6.

Como creyente debemos dejar que la palabra nos transforme. No somos perfectos cuando nos convertimos en creyentes. El Espíritu santo tiene mucho que hacer todavía para moldearnos a la imagen de yeshua. Aun después de haber entrado a la familia de Dios, la vieja mente, con su hábitos de estar ocupada en si misma, con su ferviente deseo de sensaciones, con sus deseos de excitación, con su imaginación y apetito para las cosas malas o cuestionables de la vida – todos estos tiene que ser desplazados. ¿Cómo? Por la palabra de Dios.

Bien, permítame introducirlo a la cosa más misteriosa que usted pudiera imaginar. En 2 cor. 3:14, hablando del endurecimiento en parte de Israel este versículo nos dice: “Pero el entendimiento de ellos se emboto, porque hasta el día de hoy, cuando leen a moisés, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por el mesías yeshua es quitado. En otras palabras, parte de Israel está ciego hoy para que no pueda entender el evangelio. Pero el pasaje también nos dice que un dia ese velo será quitado. Muchos en nuestro día están creyendo que yeshua es el mashiaj, gloria a Dios.

Ahora, ¿Qué de los creyentes – mesiánicos y cristianos? ¿Estamos separados de mashiaj/Cristo? ¡No! “Por tanto nosotros todos, mirando a cara descubierta como un espejo la gloria divina, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del señor.” Pero, ¿Cómo podemos ser cambiados? ¿Cómo podemos ser transformados a la semejanza de Cristo/mashiaj? Muy simple, cuando nos enfrentamos cara a cara con la gloria de yeshua hamashiaj (Jesucristo), ¡seremos cambiados a su imagen! A medida que quitemos los ojos de nosotros mismos y los fijemos en yeshua, el Espíritu divino hará el cambio.

Si usted se enfrenta a la palabra de Dios, aprendiendo y contemplando la gloria de Dios, el Espíritu santo le transformara a la imagen de yeshua. Si deseamos vivir su palabra nos dará vida, si deseamos crecer su palabra nos dará crecimiento, y si necesitamos ser transformado la palabra de Dios puede hacerlo. Crea en la palabra de Dios, estúdiela, hónrela y obedézcala.

Bendiciones en el nombre de                                                                                                                 yeshua nuestro señor y salvador


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