LA PALABRA DE DIOS ES VIDA
“Siendo
renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de
Elohim que vive y permanece para siempre.”1p. 1:23
Una de las muchas declaraciones que la sagradas escrituras
hace acerca de si misma es que la palabra de Dios Vive. El apóstol pablo (rab,
Saúl) se refiere a la biblia como la palabra de vida (fil. 2:16). Y el escritor
a los hebreos dice que la palabra de Dios es viva y eficaz (Heb.4:16). ¿De qué
manera es la palabra de Dios vida? ¿Cómo es que es vida? ¿Tienen vida las páginas
– o la tinta o la piel? Bien, veamos lo que no tiene vida, o más propiamente lo
que se está muriendo. Las cosas en nuestro mundo están muertas o muriéndose. La
decadencia, la corrupción, la destrucción – estas cosas que no rodean. La
muerte es en realidad el monarca de este mundo. El mundo no es más que un
cementerio, y todos van hacia la salida.
A la gente le gusta decir: “Me estoy dando la gran vida”. Actualmente
están viviendo cuesta abajo, porque su cuerpo y su gloria se van marchitando y
se desvanecerán como la hierba. En contraste la biblia es inagotable,
inextinguible y dadora de vida. El sistema de muerte de este mundo no puede
tocarla, anular su validez, deteriorar su realidad, o descomponer su verdad.
¡Esta viva! Tiene vida porque emana del Dios de Abraham, el Dios de Isaav, el
Dios de yacov, el Dios verdadero, el Dios y padre de nuestro señor yeshua
hamashiaj. La biblia vive en su frescura permanente.
La biblia vive por que discierne los corazones. Penetra de
forma tal que nos sacude. Las sagradas escrituras es como una espada de dos
filos qué disciernes los pensamientos y las intenciones del corazón. Me
desgarra y revela exactamente lo que soy. Es por eso que lo que desean hacer
cosas malas no la leen. Son descubiertos. Estas son algunas de las razones por
la cual decimos que las palabras de Dios tienen vida en sí misma.
Las palabras de Dios da vida. No solo tiene vida, sino que
da vida. El mayor poder de algo que vive es la habilidad de reproducirse.
Nuestros pensamientos ni nuestras palabras pueden hacer eso. Podríamos hablar
todo el día y no resultaría en vida espiritual para nadie. Pero la palabra del
Dios vivo produce vida. Santiago 1:18 dice: “El,
de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad…”La palabra de Dios hace el trabajo. El Espíritu santo (ruaj
jakodesh) usa la palabra para traer nuevo nacimiento. La única forma de
convertirse en un hijo de Dios es nacer por la palabra, la simiente de nueva
vida.
Considere la parábola del sembrador en Lucas 8. La palabra
de Dios es la semilla esparcida por todo el mundo. La que cae en el camino
hasatan (el diablo) se la lleva pronto, para que la persona no crean y se
salven. ¿Cuál es el único ingrediente que la persona tienen que creer para ser
salvo? La palabra, y confesar que yeshua es el mashiaj. Esta da vida.
Otra prueba de que la palabra es decisiva en el proceso de
regeneración puede ser demostrada por Juan 6:63. “El Espíritu es el que da vida, la carne para nada aprovecha, las
palabras que yo he hablados son espíritu y son vida.” Dice yeshua el mesías.La palabra de Dios sustenta la vida espiritual.
¿Dónde
encontramos la palabra de Dios? En la biblia, formada por los cinco libro de moisés (la
torah), los profetas, los salmos y los escritos del pacto renovado o nuevo
testamento, la palabra de Dios no es media biblia como creen algunos indoctos.
La palabra de Dios es nuestro alimento espiritual. “Desead como niño recién
nacido, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis, 1pedro
2:2. Si usted probo que el señor fue misericordioso en el momento de su salvación,
siga probando el dulce sabor a través del estudio de su palabra.
Si se ha
despojado de los malos deseos de la carne, si ha comprobado que la palabra de
Dios puede darle vida, puede sustentar su vida, puede transformar su vida,
entonces deséela. Usted ha probado la palabra, ahora aliméntese de ella.
Muchos creyentes no desean con avidez la palabra. Como
resultado son débiles, mal alimentados, sufren de desnutrición. En toda parte
la biblia habla de la palabra como sustento. “
Fueron halladas tus palabras, y yo las comí y tu palabra me fue por gozo y por
alegría de mi corazón”…(jer.15:15).
Pablo le
recuerda lo mismo a Timoteo, pero de un ángulo literalmente diferente. “Si
estos enseñas a los hermanos, será buen ministro de yeshua el mesias, nutrido
con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido” 1 tim. 4:6.
Como creyente debemos dejar que la palabra nos transforme.
No somos perfectos cuando nos convertimos en creyentes. El Espíritu santo tiene
mucho que hacer todavía para moldearnos a la imagen de yeshua. Aun después de
haber entrado a la familia de Dios, la vieja mente, con su hábitos de estar
ocupada en si misma, con su ferviente deseo de sensaciones, con sus deseos de
excitación, con su imaginación y apetito para las cosas malas o cuestionables
de la vida – todos estos tiene que ser desplazados. ¿Cómo? Por la palabra de
Dios.
Bien, permítame introducirlo a la cosa más misteriosa que
usted pudiera imaginar. En 2 cor. 3:14, hablando del endurecimiento en parte de
Israel este versículo nos dice: “Pero el entendimiento de ellos se emboto,
porque hasta el día de hoy, cuando leen a moisés, les queda el mismo velo no
descubierto, el cual por el mesías yeshua es quitado. En otras palabras, parte
de Israel está ciego hoy para que no pueda entender el evangelio. Pero el
pasaje también nos dice que un dia ese velo será quitado. Muchos en nuestro día
están creyendo que yeshua es el mashiaj, gloria a Dios.
Ahora, ¿Qué de los creyentes – mesiánicos y cristianos?
¿Estamos separados de mashiaj/Cristo? ¡No! “Por
tanto nosotros todos, mirando a cara descubierta como un espejo la gloria
divina, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el
Espíritu del señor.” Pero, ¿Cómo podemos ser
cambiados? ¿Cómo podemos ser transformados a la semejanza de Cristo/mashiaj?
Muy simple, cuando nos enfrentamos cara a cara con la gloria de yeshua
hamashiaj (Jesucristo), ¡seremos cambiados a su imagen! A medida que quitemos
los ojos de nosotros mismos y los fijemos en yeshua, el Espíritu divino hará el
cambio.
Si usted se enfrenta a la palabra de Dios, aprendiendo y
contemplando la gloria de Dios, el Espíritu santo le transformara a la imagen
de yeshua. Si deseamos vivir su palabra nos dará vida, si deseamos crecer su
palabra nos dará crecimiento, y si necesitamos ser transformado la palabra de
Dios puede hacerlo. Crea en la palabra de Dios, estúdiela, hónrela y
obedézcala.
Bendiciones en el nombre de yeshua nuestro señor y salvador
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