jueves, 10 de mayo de 2012

EL ARREPENTIMIENTO VERDADERO

La llamada al arrepentimiento es el ingrediente que más escasea en los esfuerzos evangelizadores de nuestros días. Su ausencia se siente en campañas, conciertos y eventos en los que sobreabundan música, cantantes, megafonía, venta de libros y merchandising evangélica que produciría sin duda mucha vergüenza y desconcierto en quienes nos precedieron en la fe.
Sin embargo, cuando vamos a las páginas de los Evangelios allí hallamos a yeshua de Nazaret comenzando su ministerio público con una clara llamada al arrepentimiento: Mateo 4:17: “Desde entonces comenzó yeshua a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.”

jueves, 3 de mayo de 2012

La obra del Espirutu santo

La obra primordial del Santo Espíritu de Dios consiste en sembrar el amor de Dios Padre en los corazones de los redimidos por la sangre de su Hijo Yeshua el mesías, para que vivamos en conformidad con los mandamientos divinos. Cuando esto cae en el olvido, la gracia se malbarata y corrompe, llegando a convertirse en libertinaje, tal y como nos advierte la propia Escritura:
Judas 3-4: “Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos. Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor yeshua el mesías.”
La Sagrada Escritura es muy clara respecto a la labor del Espíritu Santo en el
discípulo de yeshua de Nazaret: Apocalipsis 14:12: “Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de yeshua.”
Los “santos” no son los meros “creyentes” que no viven el seguimiento de
Yeshua el mesias, pero que se arropan en la doctrina de la gracia barata, sin coste, sin sacrificio, sin entrega, sin arrepentimiento y confesión de sus pecados. Los “santos” son los fieles que viven en santidad. Es decir, los creyentes que guardan los mandamientos de Dios y la fe de yeshua el mesias.
No se trata, pues, de opciones: Los mandamientos de Dios o la fe de yeshua.
Los mandamientos de Dios nuestro Señor son el camino puesto delante de nosotros para recorrerlo con la mirada puesta en yeshua, el autor y consumador de la fe, bajo la dirección del Santo Espíritu. Apocalipsis 12:17: “Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los
mandamientos de Dios y tienen el testimonio de yeshua hamashiaj.”
El “resto” o “remanente” de los hijos de la “mujer”, figura apocalíptica para la
“iglesia verdadera”, está constituido por los fieles, descritos como los que guardan los mandamientos del Señor y tienen el testimonio de yeshua hamashiaj en su propia vida: Apocalipsis 19:10: “Yo me postré a sus pies (del ángel) para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de yeshua. Adora a Dios; porque el testimonio de yeshua es el espíritu de la profecía.”